Una solución «sencilla» para mantener los microplásticos fuera del suministro de agua

El pro­ble­ma de la con­ta­mi­na­ción por micro­plás­ti­cos es una de las mayo­res preo­cu­pa­cio­nes ambien­ta­les de nues­tra épo­ca. Estas dimi­nu­tas par­tí­cu­las de plás­ti­co, que pue­den pro­ve­nir de pro­duc­tos de con­su­mo coti­diano o de la des­com­po­si­ción de plás­ti­cos más gran­des, están pre­sen­tes en todo el mun­do y tie­nen un impac­to devas­ta­dor en los eco­sis­te­mas acuá­ti­cos y la salud huma­na.

Las esponjas pueden ser la herramienta

Las espon­jas han sido una herra­mien­ta ver­sá­til duran­te miles de años. Des­de lim­piar y pin­tar has­ta ser­vir como dis­po­si­ti­vos anti­con­cep­ti­vos, las espon­jas han demos­tra­do su uti­li­dad en una amplia varie­dad de apli­ca­cio­nes. Ya sean natu­ra­les o sin­té­ti­cas, las espon­jas tie­nen una carac­te­rís­ti­ca en común: su capa­ci­dad para atra­par par­tí­cu­las dimi­nu­tas en sus nume­ro­sos poros. Los cien­tí­fi­cos están comen­zan­do a apro­ve­char esta pro­pie­dad para abor­dar la cre­cien­te ame­na­za de los micro­plás­ti­cos en el sumi­nis­tro de agua.

Esponjas que capturan microplásticos

En un estu­dio publi­ca­do en agos­to, inves­ti­ga­do­res en Chi­na pre­sen­ta­ron una espon­ja sin­té­ti­ca dise­ña­da para cap­tu­rar micro­plás­ti­cos de mane­ra efi­cien­te. Estas espon­jas han demos­tra­do ser alta­men­te efec­ti­vas en prue­bas de labo­ra­to­rio, don­de se les hizo pasar una solu­ción pre­pa­ra­da espe­cial­men­te con par­tí­cu­las de plás­ti­co. Las espon­jas pudie­ron eli­mi­nar tan­to micro­plás­ti­cos como nano­plas­ti­cos, que son aún más peque­ños, del líqui­do. Estas par­tí­cu­las se alo­ja­ron típi­ca­men­te en los poros de las espon­jas. Aun­que la efi­ca­cia de las espon­jas varió según las con­di­cio­nes del expe­ri­men­to, en con­di­cio­nes ópti­mas, los inves­ti­ga­do­res logra­ron eli­mi­nar has­ta un asom­bro­so 90 por cien­to de los micro­plás­ti­cos.

Esponjas biodegradables y ajustables

Lo que hace que estas espon­jas sean aún más pro­me­te­do­ras es que son bio­de­gra­da­bles y están com­pues­tas prin­ci­pal­men­te de almi­dón y gela­ti­na. Estas espon­jas, que se ase­me­jan a gran­des mal­va­vis­cos blan­cos, son sor­pren­den­te­men­te livia­nas y fáci­les de trans­por­tar. Su estruc­tu­ra inter­na se pare­ce más a una super­fi­cie irre­gu­lar lle­na de cavi­da­des en lugar de bur­bu­jas peque­ñas.

Según Guo­qing Wang, quí­mi­co de mate­ria­les de la Uni­ver­si­dad del Océano de Chi­na y coau­tor del estu­dio, la fór­mu­la de estas espon­jas es ajus­ta­ble. Al modi­fi­car la tem­pe­ra­tu­ra duran­te la mez­cla de los com­pues­tos, es posi­ble hacer que las espon­jas sean más o menos poro­sas, lo que afec­ta al tama­ño de las par­tí­cu­las reco­lec­ta­das. Las espon­jas alta­men­te poro­sas tie­nen nume­ro­sos poros muy peque­ños, lo que las hace idea­les para atra­par par­tí­cu­las dimi­nu­tas.

Posibles aplicaciones

El poten­cial de estas espon­jas es inmen­so. Si se pro­du­je­ran a gran esca­la, podrían uti­li­zar­se en plan­tas de tra­ta­mien­to de aguas resi­dua­les para eli­mi­nar micro­plás­ti­cos o en ins­ta­la­cio­nes de pro­duc­ción de ali­men­tos para des­con­ta­mi­nar el agua. Ade­más, podrían emplear­se en lava­do­ras para cap­tu­rar micro­plás­ti­cos libe­ra­dos por teji­dos sin­té­ti­cos duran­te el ciclo de lava­do.

Un Paso Hacia un Futuro más Limpio

En resu­men, la inves­ti­ga­ción sobre espon­jas capa­ces de atra­par micro­plás­ti­cos en el sumi­nis­tro de agua ofre­ce una solu­ción sen­ci­lla y pro­me­te­do­ra para un pro­ble­ma ambien­tal apre­mian­te. A medi­da que se per­fec­cio­nan las tec­no­lo­gías y se abor­dan los desa­fíos, estas espon­jas podrían desem­pe­ñar un papel cru­cial en la pro­tec­ción de nues­tros recur­sos hídri­cos y la pre­ser­va­ción del medio ambien­te. Sin embar­go, es impor­tan­te recor­dar que la pre­ven­ción sigue sien­do la mejor estra­te­gia para abor­dar la con­ta­mi­na­ción por micro­plás­ti­cos, y debe­mos esfor­zar­nos por redu­cir nues­tra depen­den­cia de los plás­ti­cos y fomen­tar prác­ti­cas más sos­te­ni­bles en todo el mun­do.

Starlink Crea una Red Láser Mesh en el Espacio para Interconectar Satélites sin Depender de Estaciones Terrestres

La cons­te­la­ción de saté­li­tes de Star­link, el ambi­cio­so pro­yec­to de inter­net sate­li­tal de Spa­ceX, ha dado un paso sig­ni­fi­ca­ti­vo hacia la inde­pen­den­cia de las esta­cio­nes terres­tres median­te la imple­men­ta­ción de una red láser mesh en el espa­cio. Esta inno­va­ción tec­no­ló­gi­ca está des­ti­na­da a mejo­rar la resi­lien­cia de la cons­te­la­ción y ampliar su capa­ci­dad de ser­vi­cio a zonas remo­tas del pla­ne­ta, inclui­dos los polos, don­de las esta­cio­nes terres­tres tra­di­cio­na­les no pue­den ope­rar.

Enlaces Láser Intersatélite (ISL): La Clave de la Red Troncal Espacial

La empre­sa, diri­gi­da por Elon Musk, ha com­par­ti­do deta­lles sobre esta red tron­cal en el espa­cio a tra­vés de un tweet, reve­lan­do que actual­men­te cuen­ta con más de 8.000 enla­ces láser inter­sa­té­li­te ópti­cos (ISL) que conec­tan sus saté­li­tes. Esta red se ha con­ver­ti­do en un com­po­nen­te fun­da­men­tal para la ope­ra­ción de Star­link, ya que per­mi­te a los saté­li­tes comu­ni­car­se entre sí sin depen­der en gran medi­da de las esta­cio­nes terres­tres.

Los saté­li­tes Star­link, que ante­rior­men­te depen­dían en gran medi­da de las esta­cio­nes en tie­rra para trans­mi­tir datos a los usua­rios, aho­ra fun­cio­nan como nodos en una malla (mesh) que enru­ta el trá­fi­co de datos entre los saté­li­tes veci­nos. Estos datos se trans­mi­ten de un saté­li­te a otro a tra­vés de haces láser alta­men­te pre­ci­sos. La intro­duc­ción de esta red láser mesh en el espa­cio les per­mi­te ope­rar de mane­ra más inde­pen­dien­te y exten­der sus ser­vi­cios a áreas geo­grá­fi­cas remo­tas y desa­fian­tes, como los polos, don­de no hay esta­cio­nes terres­tres.

Monitor láser sistema Starlink

Satélites Starlink V2 Mini: Equipados con Tecnología Láser Avanzada

El lan­za­mien­to de los saté­li­tes Star­link V2 Mini mar­ca un hito impor­tan­te en la imple­men­ta­ción de esta tec­no­lo­gía láser. Estos saté­li­tes están equi­pa­dos con tres láse­res ópti­cos cada uno, dise­ña­dos para supe­rar el desa­fío de apun­tar con pre­ci­sión a un obje­ti­vo que se encuen­tra a cien­tos de kiló­me­tros de dis­tan­cia. Estos láse­res pue­den man­te­ner una línea de visión esta­ble entre saté­li­tes, inclu­so en con­di­cio­nes de per­tur­ba­ción, y uti­li­zar la luz para esta­ble­cer enla­ces de datos de alta velo­ci­dad de has­ta 100 Gbps.

Esta capa­ci­dad de enla­ce láser ópti­co entre saté­li­tes es una solu­ción tec­no­ló­gi­ca cru­cial para supe­rar las limi­ta­cio­nes de la comu­ni­ca­ción sate­li­tal tra­di­cio­nal y mejo­rar la efi­cien­cia y la velo­ci­dad de la trans­mi­sión de datos a tra­vés de la cons­te­la­ción Star­link.

Mejorando la Sostenibilidad y Reduciendo el Brillo

Ade­más de los avan­ces en la tec­no­lo­gía láser, Spa­ceX ha enfo­ca­do sus esfuer­zos en abor­dar preo­cu­pa­cio­nes rela­cio­na­das con la sos­te­ni­bi­li­dad y el impac­to visual de sus saté­li­tes en el espa­cio. La com­pa­ñía ha tra­ba­ja­do en cola­bo­ra­ción con astró­no­mos de renom­bre inter­na­cio­nal para redu­cir al máxi­mo el bri­llo emi­ti­do por sus saté­li­tes, mini­mi­zan­do así la inter­fe­ren­cia con la obser­va­ción astro­nó­mi­ca des­de la Tie­rra.

Los saté­li­tes Star­link V2 Mini están dise­ña­dos tenien­do en cuen­ta la sos­te­ni­bi­li­dad y cuen­tan con espe­jos die­léc­tri­cos y pin­tu­ra negra alta­men­te oscu­ra para absor­ber y redi­ri­gir la luz lejos del sue­lo. Esto se tra­du­ce en una reduc­ción sig­ni­fi­ca­ti­va de la can­ti­dad de luz refle­ja­da hacia la Tie­rra, lo que mejo­ra la cali­dad de las obser­va­cio­nes astro­nó­mi­cas y redu­ce el impac­to ambien­tal de la cons­te­la­ción.

Una Red Láser Mesh para el Futuro

La imple­men­ta­ción de la red láser mesh en el espa­cio repre­sen­ta un avan­ce tec­no­ló­gi­co fun­da­men­tal para Star­link y para la indus­tria de las comu­ni­ca­cio­nes sate­li­ta­les en su con­jun­to. Esta red no solo ofre­ce inde­pen­den­cia de las esta­cio­nes terres­tres, sino que tam­bién mejo­ra la resi­lien­cia de la cons­te­la­ción fren­te a posi­bles fallos en los saté­li­tes indi­vi­dua­les.

Ade­más, la capa­ci­dad de trans­mi­tir datos a tra­vés de enla­ces láser a velo­ci­da­des de has­ta 100 Gbps abre nue­vas posi­bi­li­da­des para la conec­ti­vi­dad de alta velo­ci­dad en áreas remo­tas y rura­les, lo que podría tener un impac­to sig­ni­fi­ca­ti­vo en la conec­ti­vi­dad glo­bal y la expan­sión de ser­vi­cios de inter­net de ban­da ancha.

En resu­men, la red láser mesh de Star­link repre­sen­ta un paso audaz hacia el futu­ro de las comu­ni­ca­cio­nes sate­li­ta­les, con un enfo­que en la inde­pen­den­cia, la resi­lien­cia y la sos­te­ni­bi­li­dad. A medi­da que esta tec­no­lo­gía con­ti­núe evo­lu­cio­nan­do, vere­mos mayo­res avan­ces en la cons­te­la­ción Star­link y en la for­ma en que brin­da conec­ti­vi­dad a per­so­nas de todo el mun­do.

Low Roar: La Trayectoria Musical de Ryan Karazija en Islandia

La músi­ca tie­ne el poder de tras­cen­der fron­te­ras y conec­tar a las per­so­nas de mane­ras sor­pren­den­tes. Este es el caso de Low Roar, un pro­yec­to musi­cal islan­dés de post-rock y elec­tró­ni­ca fun­da­do por el inmi­gran­te esta­dou­ni­den­se Ryan Kara­zi­ja. Voy a con­ta­ros la fas­ci­nan­te his­to­ria de Low Roar y su impac­to en el mun­do de la músi­ca y los video­jue­gos.

El Comien­zo de un Via­je Musi­cal

La his­to­ria de Low Roar comien­za con Ryan Kara­zi­ja, quien ori­gi­nal­men­te lide­ra­ba la ban­da de indie rock cali­for­nia­na Audrye Ses­sions des­de 2002 has­ta 2010. Tras esta expe­rien­cia, Kara­zi­ja tomó un camino audaz y deci­dió mudar­se a Reyk­ja­vík, Islan­dia, don­de daría vida a su nue­vo pro­yec­to musi­cal: Low Roar. En 2011, lan­za­ron su álbum homó­ni­mo debut, mar­can­do el ini­cio de una emo­cio­nan­te tra­ve­sía musi­cal.

En sus ini­cios, Low Roar era un pro­yec­to en soli­ta­rio de Kara­zi­ja, pero con el tiem­po se unie­ron al gru­po Lei­fur Björns­son y Logi Guð­munds­son. La fusión de sus talen­tos y expe­rien­cias musi­ca­les con­tri­bu­yó a dar for­ma al dis­tin­ti­vo soni­do de la ban­da, una mez­cla úni­ca de post-rock y elec­tró­ni­ca que cau­ti­va­ría a audien­cias de todo el mun­do.

La Evo­lu­ción Musi­cal de Low Roar

Tras su álbum debut, Low Roar con­ti­nuó cre­cien­do y evo­lu­cio­nan­do. En 2014, lan­za­ron su segun­do álbum titu­la­do «0» bajo el sello Tone­qua­ke Records. Este tra­ba­jo con­so­li­dó su posi­ción en la esce­na musi­cal y atra­jo la aten­ción de una audien­cia cada vez mayor.

Sin embar­go, fue en 2017 cuan­do Low Roar daría un paso sig­ni­fi­ca­ti­vo con el lan­za­mien­to de «Once in a Long, Long Whi­le…». Este álbum pro­fun­di­zó en las emo­cio­nes y expe­rien­cias de la vida de Ryan Kara­zi­ja, y su músi­ca reso­nó con quie­nes bus­ca­ban una cone­xión emo­cio­nal a tra­vés de la músi­ca. Cada pis­ta era una invi­ta­ción a refle­xio­nar y sen­tir pro­fun­da­men­te, lo que soli­di­fi­có aún más la posi­ción de la ban­da en la esce­na musi­cal inter­na­cio­nal.

En noviem­bre de 2019, Low Roar pre­sen­tó su álbum «ross.», que con­ti­nuó explo­ran­do nue­vas dimen­sio­nes musi­ca­les y emo­cio­na­les. La ban­da mos­tró una madu­rez artís­ti­ca impre­sio­nan­te en este tra­ba­jo, y sus segui­do­res apre­cia­ron la pro­fun­di­dad y la evo­lu­ción de su soni­do.

Final­men­te, en julio de 2021, Low Roar lan­zó su álbum más recien­te, titu­la­do «may­be tomo­rrow…». Este álbum cau­ti­vó a los oyen­tes con su com­bi­na­ción de melan­co­lía y espe­ran­za, una mar­ca dis­tin­ti­va de la músi­ca de la ban­da. Cada can­ción era una expe­rien­cia emo­ti­va, lo que demos­tró que Low Roar seguía inno­van­do y explo­ran­do nue­vas direc­cio­nes musi­ca­les.

El Impac­to en el Mun­do de los Video­jue­gos

Low Roar no solo ha deja­do su hue­lla en el mun­do de la músi­ca, sino que tam­bién ha influi­do en la indus­tria de los video­jue­gos de una mane­ra nota­ble. Su músi­ca desem­pe­ñó un papel cru­cial en el video­jue­go «Death Stran­ding», desa­rro­lla­do por el renom­bra­do dise­ña­dor de video­jue­gos Hideo Koji­ma.

La cola­bo­ra­ción entre Low Roar y Hideo Koji­ma ocu­rrió de mane­ra casi for­tui­ta cuan­do Koji­ma des­cu­brió la músi­ca de la ban­da en una tien­da de dis­cos en Reyk­ja­vík. Impre­sio­na­do por su soni­do «sen­sual» y «úni­co», Koji­ma deci­dió incor­po­rar varias can­cio­nes de Low Roar en su jue­go «Death Stran­ding». Esta cola­bo­ra­ción tuvo un impac­to sig­ni­fi­ca­ti­vo en la popu­la­ri­dad de la ban­da, ya que su músi­ca lle­gó a un públi­co más amplio a tra­vés del mun­do de los video­jue­gos.

Para Low Roar, esta cola­bo­ra­ción lle­gó en un momen­to cru­cial. La ban­da esta­ba luchan­do, y gran par­te de su músi­ca se gra­ba­ba en una compu­tado­ra por­tá­til en la coci­na de Ryan Kara­zi­ja. El uso de su músi­ca en «Death Stran­ding» tuvo un efec­to pro­fun­da­men­te posi­ti­vo en su carre­ra y les brin­dó la visi­bi­li­dad que mere­cían.

Ade­más de «Death Stran­ding», Low Roar tam­bién con­tri­bu­yó con la can­ción «Feels» para el jue­go móvil «Ark­nights», que lue­go se lan­zó como «Fade Away» en su álbum «may­be tomo­rrow…» de 2021.

Un Lega­do Musi­cal Dura­de­ro

La músi­ca de Low Roar ha deja­do una impre­sión inde­le­ble en la indus­tria musi­cal y en el mun­do de los video­jue­gos. Su capa­ci­dad para evo­car emo­cio­nes y conec­tar con la audien­cia ha gana­do el cora­zón de fans en todo el mun­do.

Trá­gi­ca­men­te, en octu­bre de 2022, se anun­ció que Ryan Kara­zi­ja, el fun­da­dor y can­tan­te prin­ci­pal de la ban­da, falle­ció a la edad de 40 años debi­do a com­pli­ca­cio­nes rela­cio­na­das con la neu­mo­nía. A pesar de esta pér­di­da devas­ta­do­ra, se reve­ló que un sex­to álbum, que esta­ba sien­do edi­ta­do en 2022, even­tual­men­te verá la luz, lo que ase­gu­ra que el lega­do musi­cal de Low Roar con­ti­nua­rá vivien­do en el cora­zón de sus segui­do­res y en el mun­do de la músi­ca.

La his­to­ria de Low Roar es un tes­ti­mo­nio de la capa­ci­dad de la músi­ca para ins­pi­rar, conec­tar y tras­cen­der barre­ras cul­tu­ra­les. La músi­ca de la ban­da ha toca­do los cora­zo­nes de aque­llos que han teni­do el pla­cer de escu­char­la, y su impac­to per­du­ra­rá en la indus­tria musi­cal y en el mun­do de los video­jue­gos duran­te mucho tiem­po.