El Tamagotchi de los huevos

En noviem­bre de 1996, la com­pa­ñía Ban­dai pre­sen­tó el Tama­got­chi (たまごっち) en Japón.

Era un peque­ño dis­po­si­ti­vo elec­tró­ni­co en for­ma de hue­vo que simu­la­ba tener una mas­co­ta vir­tual.

En Euro­pa, tuvi­mos que espe­rar has­ta mayo de 1997 para poder com­prar­lo.

Yo me lo com­pré el mis­mo día que salió a la ven­ta por­que tenía mucha curio­si­dad por ver cómo fun­cio­na­ba ese apa­ra­to y qué podía hacer.

Jugué con él duran­te unos meses pero des­pués lo dejé por­que resul­ta­ba bas­tan­te com­pli­ca­do man­te­ner­lo «vivo».

La ver­dad es que no era nada diver­ti­do cuan­do la mas­co­ta vir­tual se moría.

El Tamagotchi de los huevos

El último/nuevo Tama­got­chi está hecho con cás­ca­ras de hue­vo de ver­dad y ya se pue­de reser­var por 30 dóla­res.

Ban­dai ha lan­za­do un nue­vo mode­lo de Tama­got­chi, y en reali­dad está hecho con autén­ti­cas cás­ca­ras de hue­vo reci­cla­das.

La mas­co­ta digi­tal Ori­gi­nal Tama­got­chi Cele­bra­tion tie­ne inclu­so el color de un hue­vo marrón, con dise­ños ver­des y blan­cos jun­to con deta­lles y boto­nes rosas.

Tama­got­chi pro­vie­ne de las pala­bras japo­ne­sas «hue­vo» (tama­go) y «reloj» (uot­chi) y el jugue­te tie­ne una incon­fun­di­ble for­ma de hue­vo.

El mode­lo vie­ne envuel­to en papel reci­cla­do, y Ban­dai afir­ma que el mode­lo está en con­so­nan­cia con su misión de «pro­mo­ver un futu­ro más eco­ló­gi­co».

Tama­got­chi ya no es solo otro jugue­te de los años 90 que los millen­nials recuer­dan con cari­ño de su juven­tud. En los últi­mos años ha resur­gi­do dis­cre­ta­men­te, y tan­to los juga­do­res vete­ra­nos como los niños han con­tri­bui­do a su reno­va­da popu­la­ri­dad.

En mayo, la empre­sa reedi­tó el Tama­got­chi Con­nec­tion, que los vie­jos fans recor­da­rán como el mode­lo con ante­na de imi­ta­ción, para cele­brar su 20º ani­ver­sa­rio.

El año pasa­do, Ban­dai lan­zó el Tama­got­chi Uni con Wi-Fi que da a los usua­rios acce­so al Tama­ver­se, un patio de recreo vir­tual don­de los juga­do­res pue­den cono­cer a otros, via­jar jun­tos y ves­tir a sus per­so­na­jes.

El Ori­gi­nal Tama­got­chi Cele­bra­tion no pare­ce tener las carac­te­rís­ti­cas más moder­nas del Uni, pero sí vie­ne con la juga­bi­li­dad bási­ca del Tama­got­chi.

Los juga­do­res ten­drán que criar a su Tama­got­chi has­ta que sea adul­to, ali­men­tar­lo dar­le medi­ci­nas lim­piar su des­or­den, jugar con él e inclu­so rega­ñar­lo si se por­ta mal.

Está dis­po­ni­ble exclu­si­va­men­te en Ama­zon, don­de se pue­de reser­var por 30 dóla­res.

ABOUT Magazine: un lienzo digital de expresión artística

En el diná­mi­co pai­sa­je de las publi­ca­cio­nes digi­ta­les, ABOUT Maga­zi­ne se des­ta­ca como un lien­zo digi­tal don­de la expre­sión artís­ti­ca flu­ye sin res­tric­cio­nes. Cada núme­ro es un via­je cau­ti­va­dor a tra­vés de un tema cen­tral meticu­losa­men­te explo­ra­do, invi­tan­do a los lec­to­res a sumer­gir­se en un océano de crea­ti­vi­dad.

Una celebración de la diversidad creativa

ABOUT Maga­zi­ne abra­za la diver­si­dad como su estan­dar­te, pre­sen­tan­do una varie­dad de dis­ci­pli­nas artís­ti­cas en cada edi­ción. Des­de la foto­gra­fía has­ta la lite­ra­tu­ra, pasan­do por el dise­ño y más allá, esta publi­ca­ción ofre­ce una pla­ta­for­ma vibran­te para que los crea­do­res com­par­tan sus obras y pers­pec­ti­vas úni­cas.

Ediciones temáticas: portales a mundos imaginados

Lo que real­men­te dis­tin­gue a ABOUT Maga­zi­ne son sus edi­cio­nes temá­ti­cas cui­da­do­sa­men­te cura­das. Cada núme­ro se sumer­ge pro­fun­da­men­te en un con­cep­to espe­cí­fi­co, con­vir­tién­do­se en un por­tal a un mun­do ima­gi­na­do. La edi­ción «Fan­ta­sía», por ejem­plo, invi­ta a los lec­to­res a explo­rar los con­fi­nes de la ima­gi­na­ción y los sue­ños más osa­dos, mien­tras que la edi­ción «Mini­ma­lis­mo» cele­bra la belle­za de lo esen­cial y lo depu­ra­do.

Estas edi­cio­nes temá­ti­cas no son sim­ples colec­cio­nes de obras, sino narra­ti­vas cohe­ren­tes que invi­tan a la refle­xión y al des­cu­bri­mien­to. Los lec­to­res se encon­tra­rán inmer­sos en un uni­ver­so de ensa­yos pro­fun­dos, entre­vis­tas reve­la­do­ras y pro­yec­tos artís­ti­cos inno­va­do­res que se entre­la­zan para crear una expe­rien­cia de lec­tu­ra enri­que­ce­do­ra.

Un diseño visual cautivador

Más allá del con­te­ni­do escri­to y visual, ABOUT Maga­zi­ne cau­ti­va con su dise­ño ele­gan­te y atrac­ti­vo. Cada pági­na es una obra de arte en sí mis­ma, con una pre­sen­ta­ción cui­da­do­sa­men­te dise­ña­da para real­zar y com­ple­men­tar el con­te­ni­do. El uso hábil del espa­cio, los colo­res y las imá­ge­nes de alta cali­dad hacen que cada edi­ción sea no solo infor­ma­ti­va, sino tam­bién visual­men­te esti­mu­lan­te.

Construyendo una comunidad de creativos

ABOUT Maga­zi­ne no solo es una publi­ca­ción, sino tam­bién una comu­ni­dad vibran­te de crea­do­res y admi­ra­do­res del arte. A tra­vés de su sitio web y pla­ta­for­mas de redes socia­les, la revis­ta fomen­ta la inter­ac­ción y el inter­cam­bio de ideas entre sus segui­do­res.

Los lec­to­res pue­den sus­cri­bir­se a la news­let­ter para man­te­ner­se al día con las últi­mas edi­cio­nes y even­tos, mien­tras que los artis­tas tie­nen la opor­tu­ni­dad de pre­sen­tar su tra­ba­jo, obte­nien­do expo­si­ción y reco­no­ci­mien­to en un entorno aco­ge­dor y apre­cia­ti­vo.

ABOUT Maga­zi­ne es un lien­zo digi­tal don­de la crea­ti­vi­dad encuen­tra su expre­sión más pura. Con edi­cio­nes temá­ti­cas cau­ti­va­do­ras, un enfo­que en la diver­si­dad artís­ti­ca y un dise­ño visual­men­te impac­tan­te, esta publi­ca­ción ofre­ce una expe­rien­cia de lec­tu­ra úni­ca y enri­que­ce­do­ra. Ya sea que bus­ques ins­pi­ra­ción, nue­vas ideas o sim­ple­men­te quie­ras admi­rar el arte en sus diver­sas for­mas, ABOUT Maga­zi­ne es un des­tino impres­cin­di­ble para los aman­tes de la crea­ti­vi­dad.

Crowe y Gosling: risas retro

En el vibran­te y caó­ti­co esce­na­rio de la déca­da de 1970 en Los Ánge­les, «Dos Bue­nos Tipos» se pre­sen­ta como una come­dia de acción que des­ta­ca por la inigua­la­ble quí­mi­ca entre Rus­sell Cro­we y Ryan Gos­ling. Estos dos tita­nes de la actua­ción nos lle­van a un via­je lleno de risas, situa­cio­nes extra­va­gan­tes y gol­pes ines­pe­ra­dos. Sin embar­go, en medio de la bri­llan­te inter­pre­ta­ción de los pro­ta­go­nis­tas, sur­ge un pun­to de dis­cor­dia: la actua­ción de Kim Basin­ger. Pero antes de aden­trar­nos en ese mis­te­rio, deje­mos que la risa flu­ya como bour­bon en una fies­ta de los años 70.

Una pareja de cine dinámica

Rus­sell Cro­we y Ryan Gos­ling, dos nom­bres que no espe­ra­rías ver jun­tos en una come­dia, te dejan boquia­bier­to con su quí­mi­ca y habi­li­da­des cómi­cas en «Dos Bue­nos Tipos». Cro­we inter­pre­ta a Jack­son Healy, un matón a suel­do con un cora­zón (sí, un matón a suel­do con un cora­zón), mien­tras que Gos­ling es Holland March, un inves­ti­ga­dor pri­va­do cuya habi­li­dad para meter­se en pro­ble­mas es casi tan impre­sio­nan­te como su inca­pa­ci­dad para evi­tar­los.

La diná­mi­ca entre estos dos per­so­na­jes es tan natu­ral y diver­ti­da que te pre­gun­tas por qué no han tra­ba­ja­do jun­tos antes. Cro­we ofre­ce su habi­tual dosis de rude­za con un toque cómi­co, mien­tras que Gos­ling nos sor­pren­de con sus habi­li­da­des cómi­cas, una reve­la­ción para aque­llos que lo cono­cían prin­ci­pal­men­te por pape­les más serios. Jun­tos, for­man una pare­ja de come­dia diná­mi­ca que mane­ja tan­to los momen­tos diver­ti­dos como las esce­nas de acción con una faci­li­dad asom­bro­sa.

Un guión irreverente

La fuer­za impul­so­ra detrás de las risas en «Dos Bue­nos Tipos» es, sin duda, el inge­nio­so guión escri­to por Sha­ne Black y Anthony Baga­roz­zi. La tra­ma sigue a nues­tros «bue­nos tipos» mien­tras inves­ti­gan la des­apa­ri­ción de una estre­lla del porno y se ven envuel­tos en una red de corrup­ción y cons­pi­ra­ción. La his­to­ria es como un via­je en mon­ta­ña rusa de come­dia, con giros ines­pe­ra­dos y situa­cio­nes cómi­cas que te harán sol­tar car­ca­ja­das.

El humor es afi­la­do, a menu­do oscu­ro y siem­pre irre­ve­ren­te. Des­de los diá­lo­gos inge­nio­sos has­ta las situa­cio­nes absur­das, el guión man­tie­ne una cali­dad cons­tan­te de come­dia que se inte­gra per­fec­ta­men­te con la atmós­fe­ra de la déca­da de 1970. Es un recor­da­to­rio de que el humor pue­de ser tan efec­ti­vo como cual­quier explo­sión en una pelí­cu­la de acción.

La actuación de Kim Basinger: un toque desafinado en la sinfonía cómica

Aho­ra, lle­ga­mos al meo­llo del asun­to: Kim Basin­ger. En medio de la bri­llan­tez de Cro­we y Gos­ling, la actua­ción de Basin­ger pare­ce ser el esla­bón débil de la cade­na. Inter­pre­tan­do a Judith Kutt­ner, una figu­ra mis­te­rio­sa y pode­ro­sa, Basin­ger pare­ce estar en un tono dife­ren­te, como si estu­vie­ra actuan­do en una pelí­cu­la de dra­ma en lugar de sumer­gir­se en la come­dia de «Dos Bue­nos Tipos».

La inten­si­dad que Basin­ger trae a su per­so­na­je a veces cho­ca con el tono gene­ral de la pelí­cu­la. Mien­tras Cro­we y Gos­ling están entre­gan­do líneas inge­nio­sas y metién­do­se en situa­cio­nes cómi­cas, Basin­ger pare­ce estar en el esce­na­rio equi­vo­ca­do. Su actua­ción seria y enig­má­ti­ca, aun­que apro­pia­da para otros géne­ros, a menu­do rom­pe el rit­mo humo­rís­ti­co de la pelí­cu­la.

Es cru­cial seña­lar que esto no es un ata­que per­so­nal a Basin­ger; ha demos­tra­do ser una actriz talen­to­sa en otras pelí­cu­las. Sin embar­go, en «Dos Bue­nos Tipos», su inter­pre­ta­ción sim­ple­men­te no pare­ce enca­jar con la tona­li­dad gene­ral de la pelí­cu­la. Como el ingre­dien­te pican­te en una rece­ta que debe­ría ser dul­ce, su actua­ción des­ta­ca, pero no de la mane­ra que qui­sié­ra­mos en una come­dia tan bien equi­li­bra­da.

Dos buenos tipos

Estilo visual: un banquete retro para los ojos

Más allá de las actua­cio­nes, «Dos Bue­nos Tipos» ofre­ce un fes­tín visual que te trans­por­ta direc­ta­men­te a la épo­ca de las sola­pas anchas y las cami­sas con estam­pa­dos psi­co­dé­li­cos. El direc­tor Sha­ne Black y el equi­po de dise­ño de pro­duc­ción han crea­do un mun­do que pare­ce saca­do direc­ta­men­te de la déca­da de 1970, con colo­res vibran­tes, deta­lles autén­ti­cos y una ban­da sono­ra que te hace que­rer bai­lar en una pis­ta de dis­co­te­ca.

La pelí­cu­la apro­ve­cha la ambien­ta­ción de Los Ánge­les en los años 70 de una mane­ra que no solo es esté­ti­ca­men­te agra­da­ble, sino que tam­bién con­tri­bu­ye al tono cómi­co gene­ral. Cada deta­lle, des­de los pei­na­dos has­ta los auto­mó­vi­les, está cui­da­do­sa­men­te selec­cio­na­do para sumer­gir al espec­ta­dor en la épo­ca.

Un dúo dinámico, una nota desafinada

En últi­ma ins­tan­cia, «Dos Bue­nos Tipos» es una mon­ta­ña rusa de diver­sión y emo­ción que te deja­rá con una son­ri­sa en el ros­tro. La diná­mi­ca entre Rus­sell Cro­we y Ryan Gos­ling es el alma de la pelí­cu­la, con un guión inge­nio­so que man­tie­ne el rit­mo des­de el prin­ci­pio has­ta el final.

Sin embar­go, la actua­ción de Kim Basin­ger se des­ta­ca como un ele­men­to dis­cor­dan­te en esta sin­fo­nía cómi­ca. Aun­que su inter­pre­ta­ción es sóli­da por sí mis­ma, pare­ce no estar en sin­to­nía con el tono gene­ral de la pelí­cu­la. Aún así, «Dos Bue­nos Tipos» es una come­dia que mere­ce la pena ver, espe­cial­men­te por la memo­ra­ble cola­bo­ra­ción entre Cro­we y Gos­ling.

Así que, si estás bus­can­do una pelí­cu­la que te haga reír a car­ca­ja­das, «Dos Bue­nos Tipos» es defi­ni­ti­va­men­te una apues­ta segu­ra. Solo ten en cuen­ta que la risa pue­de dis­mi­nuir un poco cuan­do Kim Basin­ger se une a la fies­ta. ¡Pre­pá­ra­te para una come­dia retro que te lle­va­rá de vuel­ta a la déca­da de 1970 con esti­lo y risas!