Vemos todo tipo de películas independientemente de la calificación que le den los críticos del género, hay películas que tienen una mala crítica por diferentes motivos y esta que hoy revisamos «John Carter» que es una de esas joyas que podría decirse que resulto maldita.
Cuando se menciona «John Carter», es posible que algunos recuerden vagamente el título, pero es probable que pocos realmente hayan experimentado la grandiosidad que esta película trajo consigo. Basada en la serie de novelas «Barsoom» de Edgar Rice Burroughs, «John Carter» no solo es una aventura de ciencia ficción, sino una epopeya que desafía las expectativas y merece una nueva evaluación.
Un mundo más allá de la imaginación
La película nos presenta a John Carter, un veterano de la Guerra Civil Americana, interpretado por Taylor Kitsch. A través de circunstancias extraordinarias, Carter se ve transportado misteriosamente a Marte, conocido por sus habitantes como Barsoom. Desde el momento en que Carter despierta en este mundo alienígena, la audiencia es llevada a un viaje visualmente impresionante.
El diseño de producción es simplemente asombroso. Barsoom cobra vida con sus vastos paisajes, ciudades futuristas y seres alienígenas extraordinarios. La cinematografía captura la esencia del mundo imaginado por Burroughs de una manera que va más allá de las expectativas. Cada detalle, desde la arquitectura marciana hasta los trajes de los habitantes, muestra un cuidado meticuloso y un compromiso con la visión original del autor.
Personajes que resuenan en un universo extraterrestre
Uno de los aspectos más destacados de «John Carter» es su capacidad para dar vida a personajes que, a pesar de estar en un planeta alienígena, son sorprendentemente humanos en su esencia. La interpretación de Taylor Kitsch como el héroe renuente John Carter es convincente y apasionada. Carter no es solo un guerrero habilidoso, sino un hombre complejo que lucha con su pasado y se ve obligado a encontrar un propósito en este nuevo mundo.
Lynn Collins, que interpreta a Dejah Thoris, la princesa de Helium, no es simplemente una damisela en apuros; es una científica y líder valiente que desafía las expectativas. La química entre Kitsch y Collins agrega una capa adicional de autenticidad a la narrativa y eleva la relación a algo más allá de un típico romance de películas de aventuras.
Además, el personaje de Tars Tarkas, un Thark, una especie marciana con cuatro brazos, es llevado a la pantalla por la maestría actoral de Willem Dafoe. La animación y captura de movimiento transforman a Tars Tarkas en un ser digital creíble, y Dafoe aporta una humanidad sorprendente a este ser alienígena. Estos personajes trascienden las barreras de su entorno exótico, convirtiéndose en figuras a las que el público puede conectar emocionalmente.
La narrativa que se atreve a soñar en grande
«John Carter» no es solo una película de aventuras. Es un épico cuento que mezcla intriga política, romance, y una dosis saludable de acción. La narrativa se desarrolla en capas, explorando la complejidad de la sociedad marciana y los conflictos que la amenazan. A medida que Carter descubre sus habilidades sobrehumanas en la gravedad marciana reducida, la trama se intensifica y nos lleva a través de batallas emocionantes y confrontaciones épicas.
El guion, aunque tomado de las novelas de Burroughs, se adapta inteligentemente a las demandas del medio cinematográfico. Las interacciones entre los personajes, las intrigas políticas y las sorprendentes revelaciones se desarrollan de manera que mantiene a la audiencia intrigada y comprometida en todo momento. La película toma riesgos narrativos, y esos riesgos resultan en una experiencia cinematográfica que se siente fresca y emocionante.
La banda sonora que eleva la épica
La música de Michael Giacchino merece una mención especial. La banda sonora de «John Carter» es una mezcla envolvente de grandiosidad y emoción. Giacchino logra complementar perfectamente la narrativa, aportando un toque adicional de magia a cada escena. Desde los momentos de acción hasta los interludios más emotivos, la música sirve como un elemento vital que eleva la película a nuevas alturas.
Una joya que merece ser redescubierta
En retrospectiva, «John Carter» ha sido injustamente subestimada. Su lanzamiento inicial pudo haberse visto opacado por diversas razones, que a estas alturas todos ya sabemos y sino me preguntáis, pero eso no debería empañar su verdadero valor. Esta película es una obra maestra de la imaginación, una epopeya que captura la esencia de la aventura y la lleva a un nivel completamente nuevo.
«John Carter» es un recordatorio de que, a veces, las joyas cinematográficas pueden pasar desapercibidas en su momento, pero merecen ser redescubiertas y apreciadas por lo que realmente son. Es una epopeya que transporta a la audiencia a mundos lejanos y despierta la chispa de la maravilla. Es hora de darle a «John Carter» el reconocimiento que se merece: como una obra maestra en el género de la ciencia ficción y la aventura.