El Cine se muere

El cine se muere

Hace unos meses hablan­do con unos ami­gos sobre el Cine les dije que lle­va­ba mal un mon­tón de años pero que aho­ra ya está dan­do los últi­mos cole­ta­zos sino tie­ne una evo­lu­ción cla­ra.

Todos somos (hemos sido) muy afi­cio­na­dos al cine como con­cep­to, ir al cine para noso­tros supo­nía una expe­rien­cia com­ple­ta, ele­gir la pelí­cu­la, sacar las entra­das en la taqui­lla, com­prar la palo­mi­tas, bus­car el asien­to en la sala…

Pero todo esto se mue­re irre­me­dia­ble­men­te y la cul­pa es sobre todo de las salas de exhi­bi­ción, lo que en Espa­ña lla­ma­mos «cines».

El pro­ble­ma lle­va muchos años sin hacer nada por­que pare­ce que la indus­tria pre­fie­re mirar a otro lado antes que dar­se cuen­ta de que así no se pue­de seguir.

Las salas de pro­yec­ción han teni­do tan­tos años como des­de la apa­ri­ción del Laser­Disc para pen­sar que hacer, ya no vamos a entrar al tema de las cin­tas de video que tam­bién nos val­dría, pero a par­tir del Laser­Disc y pos­te­rior­men­te el DVD la posi­bi­li­dad de dis­fru­tar del cine en casa con bue­na cali­dad fue una reali­dad.

El DVD tra­jo como con­se­cuen­cia la posi­bi­li­dad de adqui­rir pelí­cu­las para poder ver­las las veces que se qui­sie­ra sin tener que pagar una entra­da y tam­po­co estar pen­dien­te de si la pelí­cu­la seguía en car­te­le­ra.

La indus­tria del «pro­yec­cio­nis­mo» del cine en aquel momen­to dijo que la expe­rien­cia no era com­pa­ra­ble, tenían razón, pen­sad que de aque­lla los tele­vi­so­res eran aún con tubos y pocos tenían un pro­yec­tor que per­mi­tie­se una pan­ta­lla razo­na­ble­men­te gran­de.

Total que nada se movió…

Y entonces llegó el eMule…

Tras la irrup­ción del DVD en los salo­nes, lle­go el DVD a los orde­na­do­res y cla­ro una cosa lle­vó a la otra, lo que se pue­de leer, se pue­de copiar y pron­to sur­gió la «indus­tria» de la copia pira­ta.

Miles de DVD pira­tas inun­da­ron las calles, pero aún así nada se movía en los cines…

De pron­to sur­gió una nue­va for­ma de com­par­tir que lo cam­bió todo, se pudo comen­zar a «rip­pear» los fiche­ros que con­te­nía un DVD, algo que se creía impo­si­ble por el sis­te­ma de pro­tec­ción DRM se vino a bajo con unas pocas líneas de códi­go.

A la vez que se con­se­guía esto inter­net lle­ga­ba a todas par­tes y la velo­ci­dad de nave­ga­ción fue mejo­ran­do, con ella nue­vas for­mas de com­par­tir infor­ma­ción y nacie­ron los sis­te­mas P2P como eMu­le y Torrent.

Aquí la indus­tria cine­ma­to­grá­fi­ca tra­to de reac­cio­nar, pero en vez de poner­se del lado del usua­rio, car­gó con­tra el, a ver que razón tenía por­que la pira­te­ría des­pe­gó de for­ma expo­nen­cial, pero podría haber lucha­do de otra for­ma, atra­yen­do a los usua­rios a las salas.

En vez de eso como la pira­te­ría aumen­tó con­si­de­ró que incre­men­tar el pre­cio de las entra­das com­pen­sa­ría las per­di­das y ahí comen­zó el pro­ble­ma gor­do…

La subida de precios

A par­tir de aquí la subi­da de pre­cios fue impa­ra­ble, esta­mos hablan­do de que cuan­do se paga­ba en pese­tas, una entra­da de cine podía cos­tar sobre 300 pese­tas, inclu­so los cines de verano de los pue­blos era más bara­to, he lle­ga­do a pagar 75 pese­tas en algún peque­ño cine que ponía repo­si­cio­nes en los años ’90, a los 5,71 del año 2007 en Espa­ña de media (unas 900 pese­tas) y a par­tir de ahí sin parar…

Jun­to a la subi­da de pre­cios de las entra­das comen­zó la explo­ta­ción de otros medios de con­su­mo como las palo­mi­tas, chu­ches y demás comi­da para con­su­mir den­tro de la sala que tam­bién se paga­ba a pre­cio de oro, sobre el tema de la comi­da vol­ve­re­mos un poco más ade­lan­te.

Por si esto no fue­ra poco comen­za­ron con unos blo­ques de publi­ci­dad, ade­más de los trai­lers, que podían retra­sar en oca­sio­nes el estreno de la pelí­cu­la has­ta 30 minu­tos.

Vamos todo estu­pen­do para que a las per­so­nas les atra­ye­se el cine…

Las últi­mas entra­das que he com­pra­do me han cos­ta­do 8,50€ un día de sema­na en una sesión de tar­de para una pelí­cu­la que no era estreno…

Es decir que si te vas con tu pare­ja y vamos a poner que ten­gas dos chu­rum­be­les al cine un día por sema­na, pon que tu pare­ja y tu ten­gáis un refres­co de tama­ño medio y unas palo­mi­tas media­nas cada uno, y tus vás­ta­gos lo mis­mo pero más peque­ño, se te pone en, aten­ción, 8,50 x 4 = 34€ de las entra­das y apro­xi­ma­da­men­te unos 30€ más de palo­mi­tas y refres­cos, total que te has gas­ta­do 60€ en un par de horas.

El tema de la comida en los cines

Esto es tema apar­te por­que me pare­ce algo bas­tan­te des­agra­da­ble.

He esta­do en pro­yec­cio­nes don­de tenía a mi lado a un par de per­so­nas que tenían un par de refres­cos que podría­mos cali­fi­car de nave­ga­bles, un cubo de palo­mi­tas para ali­men­tar a un cole­gio, dos piz­zas, un par de ban­de­jas de nachos y dos bol­sas enor­mes de gomi­no­las, y esto para «jin­cár­se­lo» en un par de horas…

Podéis ima­gi­nar el modo de engu­lli­mien­to para meter en un cuer­po toda esa comi­da y el rui­do que eso pro­vo­ca…

«Asque­rro­so» que es un neo­lo­gís­mo for­ma­do por Asqueroso+Horroroso.

Entien­do que haya que lle­var algo para picar, pero todo lo que no sean palo­mi­tas y agua debe­ría estar prohi­bi­do…

Os recuer­do que habéis paga­do una entra­da por casi 9€ para ver una pelí­cu­la y no para oir comer a otras «per­so­nas»…

Llega el streaming y todos a temblar

Enton­ces unos chi­cos de yan­ki­lan­dia mon­tan un nego­cio que lla­man Net­flix que con­sis­tía en alqui­lar pelí­cu­las por «sus­crip­ción» y por correo pos­tal.

Vamos un video­club pero por correo.

Y de pron­to pasan de ese for­ma­to a «ven­der» con­te­ni­do repro­du­ci­ble a tra­vés de inter­net para ver en tu orde­na­dor, tele­vi­sor, móvil, tablet o fri­go­rí­fi­co (lo he vis­to y no lo des­car­to para nues­tra coci­na).

A Net­flix le han segui­do más pla­ta­for­mas, Dis­ney+ AppleTV+, HBO­Max, SkyShow­ti­me, Fil­min, Fli­xO­le, Ama­zon Pri­me Video…

Llega la hora de hacer números

Con este peque­ño resu­men de como está la situa­ción vamos a hacer núme­ros y ver lo que se ve venir…

Vamos a supo­ner una pare­ja que vaya dos veces al mes al cine y lo vamos a hacer con un cálcu­lo anual.

Ir al cine

Entra­das de cine x 221,00 €
Palo­mi­tas x 212,00 €
Refres­cos x 26,00 €
Total39,00 €
Dos veces al mes78,00 €
Total anual936,00 €

Strea­ming en casa

Dis­ney +89,90 €
Apple TV+49,99 €
Net­flix (Full HD)95,88 €
Fil­min84,00 €
Fli­xO­lé39,99 €
SkySho­ti­me35,88 €
Ama­zon Pri­me Video49,90 €
HBO Max69,90 €
Plex39,99 €
Total anual555,43 €

Dife­ren­cia de cos­tes anual 926,00 – 555,43 = 380,57 €

¡Ojo! que esta­mos hablan­do de estar sus­cri­to a 9 pla­ta­for­mas de video de pago.

Si, ya se lo que me vais a decir que si la expe­rien­cia del cine, que si la pan­ta­lla gran­de… pero eso hoy en día es sol­ven­ta­ble casi todo, vale que lo de una pan­ta­lla de 15 metros de ancho no lo pue­de tener cual­quie­ra, pero una bue­na pan­ta­lla, en un buen sofá, con un buen equi­po de audio y sobre todo un catá­lo­go casi ili­mi­ta­do y que pue­des ver cuan­do quie­res, don­de quie­res, como quie­res y el núme­ro de veces que quie­res eso me temo que es imba­ti­ble…

Esto por no hablar de que muchas veces tie­nes que ele­gir que ver en el cine en fun­ción del estreno de turno por­que a la que te des­pis­tas han qui­ta­do la pelí­cu­la…

Vamos que yo no le augu­ro un buen camino al cine… tuvo su momen­to, varias gene­ra­cio­nes hemos dis­fru­ta­do con el, pero las nue­vas pre­fie­ren en su mayo­ría ver el con­te­ni­do que quie­ren cuan­do quie­ren y don­de quie­ren.

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