Superman, reboot irreverente y sorprendente

«¡Cuidado, spoilers por todas partes!» 

Tiempo de lec­tu­ra: ±13 minu­tos

Si aún no has vis­to el nue­vo reboot de «Superman» diri­gi­do por James Gunn, vete pre­pa­ran­do para que te des­tri­pe esce­nas, rela­cio­nes y has­ta algu­na que otra ver­güen­za aje­na dig­na del villano más famo­so de Krypton.

Hay que admi­tir­lo: la peli es la clá­si­ca oda al super­hé­roe de siem­pre, pero va repar­tien­do gui­ños cómi­cos don­de menos te lo espe­ras, y eso la hace mucho más lle­va­de­ra. Arranca sin anes­te­sia: Superman, com­ple­ta­men­te magu­lla­do tras una pali­za bru­tal con un villano que ni los fans más acé­rri­mos habían meti­do en sus qui­nie­las, des­co­lo­ca y engan­cha des­de el minu­to uno. Como si Gunn hubie­ra que­ri­do que todos nos sin­tié­ra­mos un poco fue­ra de jue­go, y lo con­si­gue de sobra.

El arte de (re)partir

David Corenswet, invo­ca­do para sus­ti­tuir a Henry Cavill, sor­pren­de por su mane­ra de alter­nar el rollo invul­ne­ra­ble y el lado humano de Clark, pese a que hay momen­tos de vue­lo con pla­nos fron­ta­les tan for­za­dos que has­ta el vien­to pare­ce pixe­la­do. Pero cuan­do toca la fibra, el tío lo hace creí­ble. Rachel Brosnahan, por su par­te, ni se des­pei­na en el papel de Lois Lane, aun­que los fans de «La Señora Maisal» pue­den aca­bar espe­ran­do que suel­te el míti­co «tetas arri­ba» en cada dis­cu­sión con Clark. Y no, no lo hace, pero la gené­ti­ca de pare­ja perio­dís­ti­ca fun­cio­na. Ahora, Nicholas Hoult como Lex Luthor se que­da en tie­rra de nadie; pare­ce más que está bus­can­do logros en la Playstation que rein­ven­tar el mal para todo Metrópolis. La con­clu­sión es que lo que le pasa a Luthor es que la tie­ne peque­ña… y el guión lo sub­ra­ya casi con rotu­la­dor. Ay, Nicholas, con ese cere­bro de level 1 no vas ni a la sala de pren­sa del Daily Planet.

Edi Gathegi, en cam­bio, se trans­for­ma como Mr. Terrific y le da la vuel­ta al per­so­na­je; el tipo encuen­tra el equi­li­brio entre genio, empa­tía y ese pun­to de ele­gan­cia roba­da que no te espe­ras. Jimmy Olsen —inter­pre­ta­do por Skyler Gisondo— bri­lla más de lo habi­tual y, por algu­na razón, las esce­nas en las que se liga a media ofi­ci­na resul­tan cómi­cas y has­ta exa­ge­ra­das, como si Jimmy hubie­ra toma­do cla­ses exprés de Tinder. ¿Desde cuán­do Jimmy Olsen es sex sym­bol? Gunn lo expli­ca con sus típi­cos diá­lo­gos rápi­dos y tor­pes, pero, oye, fun­cio­na para la diná­mi­ca del gru­po.

Lo del res­to del repar­to… Nathan Fillion como Guy Gardner (Linterna Verde) entra como un ele­fan­te, rebo­ta, y aun­que no es para col­gar­le la meda­lla, tam­po­co chi­rría tan­to como cabría espe­rar. Isabela Merced como Hawkgirl que­da bas­tan­te des­lu­ci­da, con­de­na­da por un guión que la pin­ta como la veci­na seria en la fies­ta de cole­gas. Anthony Carrigan encar­na a Metamorpho y logra una pre­sen­cia que sor­pren­de; sí ese rollo meta­mór­fi­co de cam­biar de piel y acti­tud, aquí Gunn lo inte­gra bas­tan­te bien y sin estri­den­cias. Los que sí se lle­van el like son Mr. Terrific y Metamorpho, cuyas tra­mas y diá­lo­gos no solo jus­ti­fi­can su pre­sen­cia sino que mar­can momen­tos cla­ve en la his­to­ria y has­ta algún giro humo­rís­ti­co ines­pe­ra­do.

Tramas y sorpresas en el Daily Planet

El reboot se toma varias licen­cias. Por ejem­plo, en esta ver­sión Lois no sólo sabe que Clark es Superman, sino que tam­bién sale con él ante la mira­da incré­du­la —y, sí, coti­lla— del res­to del equi­po. ¿Y al final? Resulta que todo el mun­do en el Daily Planet es cons­cien­te de la doble vida del krip­to­niano. Aquí el secre­to de iden­ti­dad dura menos que un cuba­ta en un after. No hay dra­ma, solo acep­ta­ción y algún que otro monó­lo­go con ecos de sit­com.

Los nue­vos super­hé­roes le dan fres­cu­ra al equi­po. Linterna Verde (Guy Gardner) apa­re­ce jus­to cuan­do más fal­ta hace una tor­men­ta en la tra­ma, Hawkgirl que­da sepul­ta­da por las esce­nas de acción, y Metamorpho y Mr. Terrific se lle­van el pro­ta­go­nis­mo por su mane­ra de inter­ac­tuar con Superman: no son side­kicks, son par­te de la colum­na ver­te­bral emo­cio­nal de la pelí­cu­la. Las sub­tra­mas giran alre­de­dor de luchas mora­les y cien­tí­fi­cas, con Mr. Terrific enfren­tan­do dile­mas éti­cos mien­tras Metamorpho expe­ri­men­ta una muta­ción que lo pone en jaque, tan­to físi­ca como men­tal­men­te.

Villanos, ingenios y testosteronas

El asun­to con los super­vi­lla­nos está enca­be­za­do por una Ingeniera deci­di­da a apli­car la cien­cia como méto­do para trans­for­mar Metrópolis en su par­ti­cu­lar uto­pía tec­no­ló­gi­ca. Su rela­ción con Lex Luthor y Ultraman pare­ce saca­da más de un video­jue­go de rol que de un cómic clá­si­co, pero por lo menos man­tie­ne la intri­ga acti­va. Ultraman —un clon corrup­to de Superman crea­do por Luthor— irrum­pe como el anta­go­nis­ta físi­co prin­ci­pal. El giro vie­ne cuan­do se cono­ce la ver­da­de­ra iden­ti­dad de Ultraman: lejos de ser un rival veni­do de Tierra‑3, aquí el villano es una espe­cie de mons­truo gené­ti­co mon­ta­do por Luthor, todo muy en la línea de «ten­go la rece­ta pero no la tec­no­lo­gía». Es jus­to en ese momen­to que el plan de Lex deja de ser creí­ble; no sólo se nota que le fal­ta mal­dad, sino que ade­más todo su des­plie­gue cien­tí­fi­co pare­ce com­pen­sa­ción. La crea­ción de Ultraman a par­tir de unos genes roba­dos y unas cuan­tas mani­pu­la­cio­nes que­da, lite­ral, y meta­fó­ri­ca­men­te, peque­ña. La con­clu­sión como ya hemos men­cio­na­do antes es que lo que le pasa a Luthor es que la tie­ne peque­ña.…

La bata­lla final inclu­ye a un Superman mal­tre­cho, a Ultraman des­ta­pan­do su ori­gen (y su pro­pio trau­ma de clon), y a la Ingeniera con ambi­cio­nes des­me­su­ra­das. El mun­do se tam­ba­lea, sí, pero al final todo es una excu­sa para que Gunn meta un par de chis­tes y resuel­va con una nota pop. ¿El resul­ta­do? Ni tan épi­co, ni tan catas­tró­fi­co. Un reboot con todas sus letras: diver­ti­do, ines­pe­ra­do y, por momen­tos, absur­da­men­te des­en­can­ta­do que no te deja indi­fe­ren­te.

Referencias

  1. Gunn, J. (2025). Superman: Legacy. DC Studios. Película que reima­gi­na el canon del per­so­na­je des­de la ópti­ca del direc­tor, con influen­cias cla­ras del cómic “All-Star Superman”. Explora el enfo­que lumi­no­so y la diná­mi­ca entre los per­so­na­jes.

  2. Morrison, G., & Quitely, F. (2005−2008). All-Star Superman. DC Comics. Obra base para la pelí­cu­la, don­de se resal­ta la vul­ne­ra­bi­li­dad y huma­ni­dad del super­hé­roe.

  3. Espinof. (2025). Todo lo que sabe­mos sobre Superman. Espinof. Artículo que reco­pi­la deta­lles de pro­duc­ción y elec­ción de repar­to.

  4. Megustaelcine.com. (2025). Crítica Superman. Análisis sobre los pun­tos fuer­tes y débi­les del reboot, con espe­cial aten­ción al tono y las esce­nas cómi­cas.

  5. 3DJuegos TV Series. (2025). Ultraman y la Ingeniera: un doble villano. Profundiza en la géne­sis y papel de los villa­nos, así como en la lucha físi­ca y moral que pro­ta­go­ni­zan.



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